An Approaching Storm
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An Approaching Storm
- Spoiler:
El sol se habia ausentado ya varios dias, dejando que su cielo azul fuese reemplazado por oscuras nubes cargadas de lluvia. Las gotas bombardeaban la ciudad mientras relampagos recorrian el techo del mundo, sus serpentinas fromas visibles entre las colinas nublinas. Parecen dragones, se musito para si mismo un hombre de cabellos rubios.
Su nombre era Laxus Dreyar. Caminaba a pie por el camino que llevaba al interior de la capital de Morle, la ciudad mas grande de aquel pais tan aceptante. Daba un aire de desinteres, puesto que andaba con las manos en los bolsillos de sus pantalones, las orejas cubiertas for grandes audifonos y ojos pegados en el cielo. Como era su costumbre traia un enorme abrigo negro bordeado en una piel blanca sobre sus hombros, cubriendo una camisa morada y pantalones oscuros. Sus brazos se encontrarian dentro del abrigo en vez de en sus mangas para poder quitarselo en cualquier momento. Incluso aqui en Morle estaba en peligro de ataque... aunque la actitud de Laxus reflejaba otra cosa.
Quizas la cosa mas resonante de Laxus seria la cicatriz sobre su ojo derecho en forma de un relampago. El hombre tenia una conexion con aquellos serpentinos relampago. Una arrogante sonrisa se plasmo en sus labios temporalmente.
Su mirada descendio, diviendose del espectaculo en el cielo y apunto al frente. Tan rapida como aparecio la sonrisa desaparecio y fue reemplazada por una mirada de desinteres.
Continue su camino hacia su meta y hogar... Troll Tavern.
The Rogue- Mensajes : 11
Fecha de inscripción : 01/04/2014
Re: An Approaching Storm
—Este día no es digno de un rey de mi categoría. — Murmuro para si mismo el hombre que yacía en uno de los taburetes de la barra. Sus palabras en si tenían algo de razón, hacía un espantoso clima desde hace días —y de por si a el no le gusta la lluvia—. Sus brazos descansaban sobre la barra mientras sus orbes rojizos observaban fijamente la ventana, su expresión en general era la de un aburrimiento incalculable, incluso pensó que la idea de entrar al "grupito" fue bastante mala. Chasqueo la lengua y ladeo su rostro hacía otra dirección.
Entonces usaría su diestra para tomar el cáliz dorado —un vaso común y corriente no es digno de un rey— que estaba a un lado en la barra, el mismo contenía un liquido rojo que no era más que un finisimo vino traído directamente desde la Capital Dorada lugar donde se encuentran todos los tesoros del mundo que obviamente le pertenecen, tomaría un pequeño sorbo y dejaría que el exquisito sabor de aquella única bebida llenara su paladar. Si, así planeaba pasar el tiempo aquel hombre que se auto-proclama como el rey de todo. Gilgamesh, el Rey de los Héroes.
Entonces usaría su diestra para tomar el cáliz dorado —un vaso común y corriente no es digno de un rey— que estaba a un lado en la barra, el mismo contenía un liquido rojo que no era más que un finisimo vino traído directamente desde la Capital Dorada lugar donde se encuentran todos los tesoros del mundo que obviamente le pertenecen, tomaría un pequeño sorbo y dejaría que el exquisito sabor de aquella única bebida llenara su paladar. Si, así planeaba pasar el tiempo aquel hombre que se auto-proclama como el rey de todo. Gilgamesh, el Rey de los Héroes.
The King Of Heroes- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 01/04/2014
Edad : 28
Localización : A donde el viento me lleve.
Re: An Approaching Storm
-Tch....!
Las puertas de aquella peculiar taberna se abrieron de par en par. Al principio los destellos del cielo relampagueante solo dejo entrever la silueta bien torneada de una fémina. Le basta dar 3 pasos largos para que la iluminación del interior mostrara su identidad: Una rubia de grandes proporciones bien conocida por el cantinero de Troll Tavern, ojiverde, melena larga sujeta en una coleta baja. Ropajes sencillos en tonos beige y aceituna. El pescador ajustado que curvaba sus magnificas caderas y una blusa sin mangas, que con inverosímil habilidad, contenían los voluptuosos senos copa G. -Ese maldito de Laxus. Ya me las pagará cuando este aquí, bastardo.
Las largas hebras de su cabellera escurrían por la tremenda tormenta de la cual fue victima en su camino allí. Las gotas de lluvia caían de su flequillo y como cause de río, seguían su camino en el espacio entre sus senos perdiéndose en la nada. Tendría una imagen atractiva y sensual sin duda... si no fuera por lo aterradora que podía llegar a lucir la médico cuando se le provocaba. Termina su entrada sacudiéndose como si de un perro se tratase y toma asiento en la barra con brusquedad, propinando un puñetazo furico sobre la dura madera que, de no ser por sus mágicas propiedades, habría sido destrozada en un segundo por Tsunade Senju. - Necesito un trago! Y mas vale que los otros dos inútiles se den prisa o pagaran la cuenta de esta noche.
Sus profundas esmeraldas se desviaron hacia el rubio que ya se encontraba ahí. Por su apariencia, debía tratarse del nuevo miembro del cual los otros dos le habían hablado antes. Resoplo con aburrimiento. -Payaso.
Y de un trago vacia el contenido del tarro que se le sirvió.
Las puertas de aquella peculiar taberna se abrieron de par en par. Al principio los destellos del cielo relampagueante solo dejo entrever la silueta bien torneada de una fémina. Le basta dar 3 pasos largos para que la iluminación del interior mostrara su identidad: Una rubia de grandes proporciones bien conocida por el cantinero de Troll Tavern, ojiverde, melena larga sujeta en una coleta baja. Ropajes sencillos en tonos beige y aceituna. El pescador ajustado que curvaba sus magnificas caderas y una blusa sin mangas, que con inverosímil habilidad, contenían los voluptuosos senos copa G. -Ese maldito de Laxus. Ya me las pagará cuando este aquí, bastardo.
Las largas hebras de su cabellera escurrían por la tremenda tormenta de la cual fue victima en su camino allí. Las gotas de lluvia caían de su flequillo y como cause de río, seguían su camino en el espacio entre sus senos perdiéndose en la nada. Tendría una imagen atractiva y sensual sin duda... si no fuera por lo aterradora que podía llegar a lucir la médico cuando se le provocaba. Termina su entrada sacudiéndose como si de un perro se tratase y toma asiento en la barra con brusquedad, propinando un puñetazo furico sobre la dura madera que, de no ser por sus mágicas propiedades, habría sido destrozada en un segundo por Tsunade Senju. - Necesito un trago! Y mas vale que los otros dos inútiles se den prisa o pagaran la cuenta de esta noche.
Sus profundas esmeraldas se desviaron hacia el rubio que ya se encontraba ahí. Por su apariencia, debía tratarse del nuevo miembro del cual los otros dos le habían hablado antes. Resoplo con aburrimiento. -Payaso.
Y de un trago vacia el contenido del tarro que se le sirvió.
The Immortal Medic- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 14/04/2014
Re: An Approaching Storm
La noche se antoja mezquinamente agradable para el descanso, el sonido de la lluvia dando contra los tejados de una habitación acogedora, sería, muy probablemente, la mejor nana que cualquier oído cansado pudiere escuchar, y de no ser por el estruendo de los relámpagos rompiendo la bóveda nocturna, él, simplemente, se habría quedado dormido y cual macarra, habría simplemente llegado con su cara de cretino al otro día, a la taberna poniendo una excusa...pero el hecho es otro.
Un mechón de sus cabellos negros cae sobre su frente, escurrido por el chaparrón torrencial que acaece sobre la urbe, y aunque trae una túnica con capucha que le tapa la cabeza y prácticamente, todo el cuerpo, igual, como es de algodón simple, está empapado de pies a cabeza...pero esto no es lo chistoso, lo chistoso es su cara de perro, y la forma en la que la gente de Morle lo ve, y huyen de su camino, asustados por el aspecto quizá de vándalo o rufián que el en muestra en todo su esplendor...las cicatriz que cruza su rostro...el parche en su ojo derecho, y ese porte de tipo malo, infunden sino miedo, pavor a cualquier transeúnte normal.
Así cruza un par de calles hasta entrar en la calzada que lleva directamente al sitio donde se reúne con sus aliados...-"Hmm...será que..."-afina su único ojo descubierto, y divisa una silueta en frente que se le asemeja a la de uno de sus colegas: Laxus...-"...¿Tsunade se habrá mojado?...si es así se le verán bien las tetas..."-concluye con sus conjeturas de macarra-como buen macarra que es- y continua su tránsito, tratando de apresurar el paso para dar alcance al que va delante, aunque este termina por entrar primero al recinto.
De su gabán negro escurre tanta agua que al entrar, hace un total desastre, pero no le hace caso, simplemente, da una rápida mirada a todos los presentes y de forma muy lenta, empieza a dibujar una sonrisita en su comisura labial, aunque mudo, quedándose en la entrada, esperando que su abrigo termine de liberar líquido
Un mechón de sus cabellos negros cae sobre su frente, escurrido por el chaparrón torrencial que acaece sobre la urbe, y aunque trae una túnica con capucha que le tapa la cabeza y prácticamente, todo el cuerpo, igual, como es de algodón simple, está empapado de pies a cabeza...pero esto no es lo chistoso, lo chistoso es su cara de perro, y la forma en la que la gente de Morle lo ve, y huyen de su camino, asustados por el aspecto quizá de vándalo o rufián que el en muestra en todo su esplendor...las cicatriz que cruza su rostro...el parche en su ojo derecho, y ese porte de tipo malo, infunden sino miedo, pavor a cualquier transeúnte normal.
Así cruza un par de calles hasta entrar en la calzada que lleva directamente al sitio donde se reúne con sus aliados...-"Hmm...será que..."-afina su único ojo descubierto, y divisa una silueta en frente que se le asemeja a la de uno de sus colegas: Laxus...-"...¿Tsunade se habrá mojado?...si es así se le verán bien las tetas..."-concluye con sus conjeturas de macarra-como buen macarra que es- y continua su tránsito, tratando de apresurar el paso para dar alcance al que va delante, aunque este termina por entrar primero al recinto.
De su gabán negro escurre tanta agua que al entrar, hace un total desastre, pero no le hace caso, simplemente, da una rápida mirada a todos los presentes y de forma muy lenta, empieza a dibujar una sonrisita en su comisura labial, aunque mudo, quedándose en la entrada, esperando que su abrigo termine de liberar líquido
The_Void- Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 02/04/2014
Re: An Approaching Storm
Kenpachi no seria el unico en notar la presencia de un miembro de Troll Patrol encaminado a la taberna. Laxus capto la enorme cantidad de tenebrosa presencia que emanaba el sujeto incluso antes de que su mirada cayese sobre el imponente perfil. Disminuyo tan solo un poco su paso, permitiendo que un espacio amplio se creara entre el y monstruo de Kenpachi.
Arqueo una ceja al notar como la bestia se pauso en la entrada y se detuvo. Espero un par de segundos pero tan rapido como un relampago su paciencia se acabo. Sin nisiquiera mover los brazos Laxus concentro su energia. Cerro los ojos y espero hasta que otro relampago cortara el cielo. Desaparecio de su lugar en aquel momento y en un momento habia dado la vuelta completamente a la manzana. Frente a el, la entrada trasera a Troll Tavern.
Abrio la puerta y entro. Paso por la cocina y en breves momentos se encontraria dentro del establecimiento.
Sus ojos quedaron momentariamente sobre el rostro de Kenpachi quien parecia esperar hasta que la ultima gota cayese de su gabardina. Laxus tambien se habia empapado de camino a la taberna pero su ropa ya casi estaria seca. La corriente electrica de su cuerpo la calentaria y pronto el agua no seria problema.
Noto tambien la presencia de Tsunade y de Gilgamesh. Ya casi estan todos, penso para si mismo. De nuevo sus labios se torcieron en aquella sonrisa. Pronto todo estara preparado.
- Bien... Habeis llegado.- dijo, apartando la mirada y diriendose hacia los escalones, - Traigan bebidas y comida. Tenemos mucho de que hablar..-
Sin esperar respuesta comenzo su ascenso hasta el piso superior. Desde un bolsillo produjo una llave y abrio la puerta a la habitacion privada especialmente reservada para el. Tenian mucho de que hablar, y Laxus no queria a nadie escuchando los asuntos personales de Troll Patrol.
La habitacion en si no era muy especial; una cama para dos personas, una mesa circular con cinco asientos alrededor de ella. Al fondo una puerta que llevaria al aseo. La unica ventana daria a la calle justo encima de la entrada de la taberna pero por el momento estaba bloqueada por cortinas negras. En algunas paredes habian posters de bandas de rock, aunque ninguna de las bandas eran muy conocidas.
Al entrar Laxus jalo de los audifonos sobre sus oidos y los hecho sin cuidado sobre su cama y encontro un asiento en la mesa que le permitiria ver quien entraba por la puerta. Cruzo los brazos y se hecho hacia atras en la silla, balanceandola en sus patas traseras.
Arqueo una ceja al notar como la bestia se pauso en la entrada y se detuvo. Espero un par de segundos pero tan rapido como un relampago su paciencia se acabo. Sin nisiquiera mover los brazos Laxus concentro su energia. Cerro los ojos y espero hasta que otro relampago cortara el cielo. Desaparecio de su lugar en aquel momento y en un momento habia dado la vuelta completamente a la manzana. Frente a el, la entrada trasera a Troll Tavern.
Abrio la puerta y entro. Paso por la cocina y en breves momentos se encontraria dentro del establecimiento.
Sus ojos quedaron momentariamente sobre el rostro de Kenpachi quien parecia esperar hasta que la ultima gota cayese de su gabardina. Laxus tambien se habia empapado de camino a la taberna pero su ropa ya casi estaria seca. La corriente electrica de su cuerpo la calentaria y pronto el agua no seria problema.
Noto tambien la presencia de Tsunade y de Gilgamesh. Ya casi estan todos, penso para si mismo. De nuevo sus labios se torcieron en aquella sonrisa. Pronto todo estara preparado.
- Bien... Habeis llegado.- dijo, apartando la mirada y diriendose hacia los escalones, - Traigan bebidas y comida. Tenemos mucho de que hablar..-
Sin esperar respuesta comenzo su ascenso hasta el piso superior. Desde un bolsillo produjo una llave y abrio la puerta a la habitacion privada especialmente reservada para el. Tenian mucho de que hablar, y Laxus no queria a nadie escuchando los asuntos personales de Troll Patrol.
La habitacion en si no era muy especial; una cama para dos personas, una mesa circular con cinco asientos alrededor de ella. Al fondo una puerta que llevaria al aseo. La unica ventana daria a la calle justo encima de la entrada de la taberna pero por el momento estaba bloqueada por cortinas negras. En algunas paredes habian posters de bandas de rock, aunque ninguna de las bandas eran muy conocidas.
Al entrar Laxus jalo de los audifonos sobre sus oidos y los hecho sin cuidado sobre su cama y encontro un asiento en la mesa que le permitiria ver quien entraba por la puerta. Cruzo los brazos y se hecho hacia atras en la silla, balanceandola en sus patas traseras.
The Rogue- Mensajes : 11
Fecha de inscripción : 01/04/2014
Re: An Approaching Storm
Omitió por completo el comentario de la voluptuosa mujer hacía su persona, después de todo un simple mortal jamás podría entender las costumbres de un ser casi divino como lo era el rubio. Cerró sus ojos y volvió a tomar un sorbo de su fina bebida. Notó como la puerta volvió a abrirse y sin siquiera mirar supo exactamente quien era, aquella ahora tan sedienta de lucha solo podía pertenecer al hombre más temido del grupo. —Valla, tu debes ser el tío que no le teme a nada. — Incluso los rumores habían llegado a los oídos del rubio, y para que se dirigiera a el directamente era obvio que le reconocía como alguien fuerte, no como su igual, pero si alguien merecedor de su respeto.
Abrió sus ojos lentamente y en ese intervalo alcanzo a ver de nueva cuenta al hombre responsable de la presencia del Rey de los Héroes en aquel cuchitril. —¿Hablar?. — Su expresión se volvió bastante suspicaz. —Espero que sea algo digno de mi atención. — La arrogancia era palpable en su voz. —Laxus, sabes bien que si este lugar no me entretiene lo suficiente lo dejaré sin más. — Concluyó, si, aquello sonó como una amenaza, aunque el sabía que al gremio no le convenía que el saliera, después de todo aquel hombre no solo era una leyenda entre las leyendas, si no que era poseedor de todos los tesoros existentes del mundo, por lo cual su estadía se volvía algo invaluable. Coloco su pierna diestra sobre la zurda y se dio la vuelta en su taburete para por fin mirar a los otros seres que se encontraban en el salón.
Abrió sus ojos lentamente y en ese intervalo alcanzo a ver de nueva cuenta al hombre responsable de la presencia del Rey de los Héroes en aquel cuchitril. —¿Hablar?. — Su expresión se volvió bastante suspicaz. —Espero que sea algo digno de mi atención. — La arrogancia era palpable en su voz. —Laxus, sabes bien que si este lugar no me entretiene lo suficiente lo dejaré sin más. — Concluyó, si, aquello sonó como una amenaza, aunque el sabía que al gremio no le convenía que el saliera, después de todo aquel hombre no solo era una leyenda entre las leyendas, si no que era poseedor de todos los tesoros existentes del mundo, por lo cual su estadía se volvía algo invaluable. Coloco su pierna diestra sobre la zurda y se dio la vuelta en su taburete para por fin mirar a los otros seres que se encontraban en el salón.
The King Of Heroes- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 01/04/2014
Edad : 28
Localización : A donde el viento me lleve.
Re: An Approaching Storm
Escuchó la puerta abrirse, no solo la principal, si no también aquella entrada trasera. Dos figuras bien conocidas para la fémina fueron iluminadas por un poderoso rayo que partió el cielo por fracciones de segundo.
-Ya era hora, Laxus! Voy a partirte el culo por hacerme venir en esta lluvía oiste?! -Vociferó la rubia con poco éxito, pues The Rogue, como se hacia llamar ya se encaminaba por las escaleras perdiéndose en el piso superior del establecimiento. Tsunade chasqueo la lengua con disgusto. Escucha sus palabras y las del desconocido en la mesa del fondo y se sonríe para si misma. -Ya oíste Ken. Cuando acabes con eso te traes los tragos, perro.
Con un ágil movimiento se encamina también al piso superior ignorando al resto llevándose consigo una botella que toma de camino junto a la barra, ya su cuerpo comenzaba a titiritar por la humedad de sus ropas. Cuando por fin alcanza la puerta correcta se detiene en la puerta, recarga su perfecta figura en el marco colocando su diestra sobre su cadera con sensualidad, dibujando una sonrisa sarcástica en sus labios rosados. -No soy tu sirviente, Laxus. En fin, que es eso tan urgente que te hiso reunir a los viejos miembros ah?
Su cadera golpeo la madera suavemente mientras da un profundo trago al vino que sostenía con la izquierda. No le importaba en lo mas mínimo que su ropa completamente mojada se adhiriera a su carne en cada curvatura de su cuerpo, resaltando aquellas parte especialmente sensibles al frió en su pecho. Y los huecos entre sus piernas. Sus orbes esmeralda solo se fijaban en el sujeto frente a ella. Había pasado el tiempo pero él lucia igual, su enojo dejo espacio para un dejo de nostalgia.
-Ya era hora, Laxus! Voy a partirte el culo por hacerme venir en esta lluvía oiste?! -Vociferó la rubia con poco éxito, pues The Rogue, como se hacia llamar ya se encaminaba por las escaleras perdiéndose en el piso superior del establecimiento. Tsunade chasqueo la lengua con disgusto. Escucha sus palabras y las del desconocido en la mesa del fondo y se sonríe para si misma. -Ya oíste Ken. Cuando acabes con eso te traes los tragos, perro.
Con un ágil movimiento se encamina también al piso superior ignorando al resto llevándose consigo una botella que toma de camino junto a la barra, ya su cuerpo comenzaba a titiritar por la humedad de sus ropas. Cuando por fin alcanza la puerta correcta se detiene en la puerta, recarga su perfecta figura en el marco colocando su diestra sobre su cadera con sensualidad, dibujando una sonrisa sarcástica en sus labios rosados. -No soy tu sirviente, Laxus. En fin, que es eso tan urgente que te hiso reunir a los viejos miembros ah?
Su cadera golpeo la madera suavemente mientras da un profundo trago al vino que sostenía con la izquierda. No le importaba en lo mas mínimo que su ropa completamente mojada se adhiriera a su carne en cada curvatura de su cuerpo, resaltando aquellas parte especialmente sensibles al frió en su pecho. Y los huecos entre sus piernas. Sus orbes esmeralda solo se fijaban en el sujeto frente a ella. Había pasado el tiempo pero él lucia igual, su enojo dejo espacio para un dejo de nostalgia.
The Immortal Medic- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 14/04/2014
Re: An Approaching Storm
—Ya le has oído, tipo duro. — Sonrío con arrogancia —como cosa rara— y prosiguió a levantarse con elegancia de su asiento, en ese momento su vestimenta se pudo apreciar mejor, era bastante deportiva, llevaba una camisa blanca con los tres primero botones de arriba abiertos dejando ver parte de su pecho, a su vez sobre la mencionada prenda está una chaqueta negra de mangas largas, con cuello larga y con ciertas lineas blancas en determinadas zonas. Lo demás era bastante simple, un pantalón negro con unos zapatos del mismo color, ropas bastante informales, y es que aquel lugar no era digno de sus prendas más lujosas.
Siguió a los otros dos y no demoraría demasiado en llegar a la habitación donde se llevaría acabo la reunión —por llamarla de algún modo—, entonces encontraría estorbando en la entrada a aquella rubia que podría parecer de todo menos una "medico inmortal", rodó sus ojos y se cruzo de brazo. —Apártate. — Su voz fue firme, de hecho, aquello sonó más como una orden —quizá lo fue—. Se mantuvo parado a un par de metros de distancia de aquella mujer esperando que abriera el camino.
Siguió a los otros dos y no demoraría demasiado en llegar a la habitación donde se llevaría acabo la reunión —por llamarla de algún modo—, entonces encontraría estorbando en la entrada a aquella rubia que podría parecer de todo menos una "medico inmortal", rodó sus ojos y se cruzo de brazo. —Apártate. — Su voz fue firme, de hecho, aquello sonó más como una orden —quizá lo fue—. Se mantuvo parado a un par de metros de distancia de aquella mujer esperando que abriera el camino.
The King Of Heroes- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 01/04/2014
Edad : 28
Localización : A donde el viento me lleve.
Re: An Approaching Storm
De pronto, el fulgor de otro rayo le nubló la visión y fue en ese momento cuando perdió a Laxus de vista. Bueh...en realidad le da igual aquello, simplemente quiere terminar de entrar y quitarse el pedazo de tela empapada que lo cubre inútilmente.
La sonrisa en su rostro, luego de las primeras palabras del rubio, que entró por la trastienda del recinto, se ensanchó de forma grotesca, grande. Su blanca dentadura casi desencaja su quijada...no dice nada, sencillamente saca las manos de entre la túnica, abriendo la misma a tal forma, que esta se desdibuja por no tener más que un cordón pequeño que ataba sus extremos a la altura del cuello del espadachín. Así pues, cae a sus espaldas, luego de deslizarse por el dorso del pelinegro, haciendo un sonido pesado y acuoso al dar contra la duela. Esto simplemente no hace más que revelar el cuerpo del Capitán Kenpachi; un lienzo en el que se han dibujado los abusos de siglos de combates encarnizados, crueles...su torso semidesnudo, apenas vestido por una serie sucesiva de vendas, deja ver cicatrices aquí y allá, sobre un hombro, en el pecho, en los brazos, que le dan un aspecto aún más monstruoso.
Parece ignorar las palabras de los otros, en realidad, no sabe ni porque está ahí, con una carta de invitación diciéndole a quien tiene que matar y donde basta...aún así es se considera un hombre cordial-"Bah...tendré que robarme un abrigo decente..."-y dentro de esa conjetura mental, se da media vuelta y pisa con sus tabis tradicionales el pedazo de tela color ocre, y comienza a refregarla contra el suelo encharcado, como si fuese a secarlo con eso.
Una empleada del lugar se aproxima a su posición, dudosa de su accionar pues conoce el temperamento intempestivo, raro, del hombre-Venga...que te ha crecido el culo bastante linda...-comenta, sin dejar de sonreír como cretino, ladeando la cabeza, al entrar la muchacha en su campo de visión-Bah...tranquila, recoge eso y tráete una jarra de cerveza al piso de Lax...¿Eh?...-agrega, dándole un par de palmadas a la muchacha, que, muda, se agacha a recoger su antiguo abrigo y afirma solo con la cabeza.
Unos pantalones negros, holgados y un cinturón del mismo color-casi ni se nota que trae cinturón- completan sus atavíos, pero en el cinturón, dentro de la garganta de una saya simple, ordinaria, yace indómita, sedienta de sangre y de batalla, su más preciada posesión - la única de hecho- su zanpakuto, una katana casi tan larga como una nodaichi, al mango de la cual, su mano siniestra, se afirma en un férreo sostén por simple acto de la costumbre.
Entre los dimes y diretes de sus compañeros y de los pocos visitantes a la taberna, se encamina hacia las escaleras a paso tranquilo, aún con la sonrisa enorme y con el cabello, atado a una cola alta de caballo, escurriendo agua por doquier. Al llegar a los últimos peldaños, ve lo que quería...el trasero de la dama Senju apoyado al marco de la puerta, y a su lado, un joven menudito, al que seguramente, Laxus, había incorporado a la tropa hacía poco y que para colmo, parece tener aires de mandon-¿Y este...?- Pregunta al llegar al último escalón, colocándose justo atrás de la rubia, muy cerca de ella, aún a expensas de que ella le diera la ostia de su vida. El evocar sus palabras, hace un movimiento con la cabeza, señalando al desconocido.
La sonrisa en su rostro, luego de las primeras palabras del rubio, que entró por la trastienda del recinto, se ensanchó de forma grotesca, grande. Su blanca dentadura casi desencaja su quijada...no dice nada, sencillamente saca las manos de entre la túnica, abriendo la misma a tal forma, que esta se desdibuja por no tener más que un cordón pequeño que ataba sus extremos a la altura del cuello del espadachín. Así pues, cae a sus espaldas, luego de deslizarse por el dorso del pelinegro, haciendo un sonido pesado y acuoso al dar contra la duela. Esto simplemente no hace más que revelar el cuerpo del Capitán Kenpachi; un lienzo en el que se han dibujado los abusos de siglos de combates encarnizados, crueles...su torso semidesnudo, apenas vestido por una serie sucesiva de vendas, deja ver cicatrices aquí y allá, sobre un hombro, en el pecho, en los brazos, que le dan un aspecto aún más monstruoso.
Parece ignorar las palabras de los otros, en realidad, no sabe ni porque está ahí, con una carta de invitación diciéndole a quien tiene que matar y donde basta...aún así es se considera un hombre cordial-"Bah...tendré que robarme un abrigo decente..."-y dentro de esa conjetura mental, se da media vuelta y pisa con sus tabis tradicionales el pedazo de tela color ocre, y comienza a refregarla contra el suelo encharcado, como si fuese a secarlo con eso.
Una empleada del lugar se aproxima a su posición, dudosa de su accionar pues conoce el temperamento intempestivo, raro, del hombre-Venga...que te ha crecido el culo bastante linda...-comenta, sin dejar de sonreír como cretino, ladeando la cabeza, al entrar la muchacha en su campo de visión-Bah...tranquila, recoge eso y tráete una jarra de cerveza al piso de Lax...¿Eh?...-agrega, dándole un par de palmadas a la muchacha, que, muda, se agacha a recoger su antiguo abrigo y afirma solo con la cabeza.
Unos pantalones negros, holgados y un cinturón del mismo color-casi ni se nota que trae cinturón- completan sus atavíos, pero en el cinturón, dentro de la garganta de una saya simple, ordinaria, yace indómita, sedienta de sangre y de batalla, su más preciada posesión - la única de hecho- su zanpakuto, una katana casi tan larga como una nodaichi, al mango de la cual, su mano siniestra, se afirma en un férreo sostén por simple acto de la costumbre.
Entre los dimes y diretes de sus compañeros y de los pocos visitantes a la taberna, se encamina hacia las escaleras a paso tranquilo, aún con la sonrisa enorme y con el cabello, atado a una cola alta de caballo, escurriendo agua por doquier. Al llegar a los últimos peldaños, ve lo que quería...el trasero de la dama Senju apoyado al marco de la puerta, y a su lado, un joven menudito, al que seguramente, Laxus, había incorporado a la tropa hacía poco y que para colmo, parece tener aires de mandon-¿Y este...?- Pregunta al llegar al último escalón, colocándose justo atrás de la rubia, muy cerca de ella, aún a expensas de que ella le diera la ostia de su vida. El evocar sus palabras, hace un movimiento con la cabeza, señalando al desconocido.
The_Void- Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 02/04/2014
Re: An Approaching Storm
En respuesta inmediata a la orden del rubio, Tsunade extiende su brazo diestro obstruyendo (parcialmente por supuesto) la entrada a la habitación. Ya un sonrojo discreto se asomaba en sus tersas mejillas, sabía Dios cuantos tragos llevaba ya encima la mujer. Sus preciosas orbes se fijaron en el rostro del desconocido cuando volvió su rostro hacia atrás; ya viéndolo de cerca era bastante atractivo, por supuesto tenia la expresión de un payaso, tal y como lo había llamado cuando lo vió al llegar, pero sin duda la forma en que se había dirigido a ella le había encendido. -Ey, tú... la única que da ordenes aquí soy yo.
Escucha los pasos del tercer llegado y resopló con aburrimiento.-No tengo id-....-Da un pequeño respingo al sentir a Kempachi colocándose tan cerca suyo, pero con tal sobresalto solo provoca que su cuerpo retrocediera unos centímetros con lo cuál, todo su torso queda contra el monstruoso cuerpo del hombre. El sonrojo de sus mejillas se enciende...
-CERDO! CUANTAS VECES DEBO DECIRTE QUE NO TE QUIERO CERCA DE MI, MALDITO PERRO EN CELO! -Su cuerpo se gira rápidamente para tomar a Kempachi por el torso a través de una de las vendas que lo cubrían, haciendo una exhibición de su bestial fuerza, con el mínimo de los esfuerzos arroja dentro de la habitación al hombre contra una de las sillas que estaban preparadas para él. Desde ahí él podría ver la figura colérica de la rubia. Sus ojos ardían y un aura asesina le rodeaba. -A veces debería dejarte revolcándote del dolor con esas heridas...
Refunfuña haciendo alusión de que algunas de esas heridas habían sanado gracias a su mano. Ya olvidándose por completo del nuevo, entra a la habitación tomando asiento junto de Kempachi. Una mujer completamente contradictoria con sus acciones.
Escucha los pasos del tercer llegado y resopló con aburrimiento.-No tengo id-....-Da un pequeño respingo al sentir a Kempachi colocándose tan cerca suyo, pero con tal sobresalto solo provoca que su cuerpo retrocediera unos centímetros con lo cuál, todo su torso queda contra el monstruoso cuerpo del hombre. El sonrojo de sus mejillas se enciende...
-CERDO! CUANTAS VECES DEBO DECIRTE QUE NO TE QUIERO CERCA DE MI, MALDITO PERRO EN CELO! -Su cuerpo se gira rápidamente para tomar a Kempachi por el torso a través de una de las vendas que lo cubrían, haciendo una exhibición de su bestial fuerza, con el mínimo de los esfuerzos arroja dentro de la habitación al hombre contra una de las sillas que estaban preparadas para él. Desde ahí él podría ver la figura colérica de la rubia. Sus ojos ardían y un aura asesina le rodeaba. -A veces debería dejarte revolcándote del dolor con esas heridas...
Refunfuña haciendo alusión de que algunas de esas heridas habían sanado gracias a su mano. Ya olvidándose por completo del nuevo, entra a la habitación tomando asiento junto de Kempachi. Una mujer completamente contradictoria con sus acciones.
The Immortal Medic- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 14/04/2014
Re: An Approaching Storm
Desde su posicion en su asiento Laxus simplemtne miro a los tres sujetos en la entrada de su habitacion y la forma en la que se desarollo la situacion. Entrecerro los ojos, fruniendo el cejo con irritacion por la forma de actuar de los miembros de Troll Patrol. Actuando asi jamas ganaremos, penso para si mismo con molestia. Un gigante cachondo, una mujer que no sabia lo que queria y uno de los seres mas arrogantes que Laxus jamas habia visto. Pequenios relampagos comenzaron a brotar desde su cuerpo, pero Laxus se mantuvo callado.. quizas la escena terminaria antes de que el tuviese que intervenir..
Dos habian logrado superar las esperanzas de Laxus. Los ojos del dragon cayeron sobre el rey de heroes, claramente indicandole que imitase a sus companieros.
Dos habian logrado superar las esperanzas de Laxus. Los ojos del dragon cayeron sobre el rey de heroes, claramente indicandole que imitase a sus companieros.
The Rogue- Mensajes : 11
Fecha de inscripción : 01/04/2014
Re: An Approaching Storm
La sonrisa en su rostro no se desdibuja, en ningún momento...y de hecho, cuando la kunoichi legendaria lo toma para lanzarlo dentro de la habitación, simplemente se relaja y se deja llevar, como un muñeco de trapo, y cae, como si fuese premeditado, sentado en una de las sillas dispuestas en el lugar-No te molestes tanto, cariño...sabes que nunca podría vivir sin ti...-Inquiere sin dejar de mirarla mientras se acerca.
Aunque no lo parezca su mirada suspicaz, aguda, estudia en detalle la habitación, como suele hacerlo, guardando datos, pequeñeces que para él son importantes y que en determinados casos suelen ser muy útiles, en su mente. A su lado izquierdo, se sienta la rubia, al diestro, hay otra silla vacía...él asume que es del nuevo integrante, pero no le importa...cómodamente coloca el antebrazo derecho sobre el respaldo de la misma y cruza la pierna izquierda sobre la derecha, recostándose totalmente en su asiento, adoptando una postura reprochable-...Calma Lax, no te enojes...mejor...presenta a nuestro nuevo amiguito...-
Aunque no lo parezca su mirada suspicaz, aguda, estudia en detalle la habitación, como suele hacerlo, guardando datos, pequeñeces que para él son importantes y que en determinados casos suelen ser muy útiles, en su mente. A su lado izquierdo, se sienta la rubia, al diestro, hay otra silla vacía...él asume que es del nuevo integrante, pero no le importa...cómodamente coloca el antebrazo derecho sobre el respaldo de la misma y cruza la pierna izquierda sobre la derecha, recostándose totalmente en su asiento, adoptando una postura reprochable-...Calma Lax, no te enojes...mejor...presenta a nuestro nuevo amiguito...-
The_Void- Mensajes : 29
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Re: An Approaching Storm
Menuda escena habían montado la rubia y el fornido, a cualquier persona normal le hubiese aterrorizado aquello, una mujer con una fuerza de tal magnitud y un tipo masoquista cínico, claro, Gilgamesh no era persona normal así que solo se rió para sus adentros por tal escena, para el aquello fue como ver dos payasos entreteniéndole. —Menudo alboroto han hecho, payasos. — Una sonrisa burlona se dibujo en su perfecta fas al pronunciar aquellas palabras.
Entro por fin a aquella habitación, había una mesa con un par de sillas, pero el no las encontró dignas de el así que se limito a recostar su espalda a una de las paredes más cercanas a la mesa, cerro sus ojos y se cruzo de brazos. —Vamos al grano, Laxus. — El no estaba para jueguitos de niños ni para rodeos, quería divertirse y hasta ahora su estadía en el mundo mortal no le estaba proporcionando aquello que tanto anhelaba.
Entro por fin a aquella habitación, había una mesa con un par de sillas, pero el no las encontró dignas de el así que se limito a recostar su espalda a una de las paredes más cercanas a la mesa, cerro sus ojos y se cruzo de brazos. —Vamos al grano, Laxus. — El no estaba para jueguitos de niños ni para rodeos, quería divertirse y hasta ahora su estadía en el mundo mortal no le estaba proporcionando aquello que tanto anhelaba.
The King Of Heroes- Mensajes : 13
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Re: An Approaching Storm
Cerro los ojos, esperando que todos estuvieran sentados y no los volvio a abrir hasta que paso el hecho. El leve relampagueo que recorria su cuerpo disminuyo hasta desaparecer. Aun tras abrir los ojos espero un momento, dejando que su dorada mirada pasase por encima de cada uno de sus companieros en turno.
- Cuando funde Troll Patrol no fue para verlo caer en desgracia,- dijo finalmente, su tono de voz tranquilo pero demandante. - No la cree para vivir en una sombra como un hongo, sufriendo por unas gotas. Cree Troll Patrol para mostrar mi poder.- Pauso y se inclino hacia ellos. - Nuestro poder. Os he traido desde lugares lejanos hasta esta ciudad porque ha llegado la hora de mostrarles a este pais... no, a este mundo... nuestra fuerza.-
Se levanto y miro a todos, brazos como siempre cruzados. - He inscrito a Troll Patrol en un gran Torneo. Iremos y destruiremos al resto de estos gremios que creen ser nuestro igual.- De pronto su punio derecho estaba frente a el, pulsando con fuerza. - Quien esta conmigo!?-
- Cuando funde Troll Patrol no fue para verlo caer en desgracia,- dijo finalmente, su tono de voz tranquilo pero demandante. - No la cree para vivir en una sombra como un hongo, sufriendo por unas gotas. Cree Troll Patrol para mostrar mi poder.- Pauso y se inclino hacia ellos. - Nuestro poder. Os he traido desde lugares lejanos hasta esta ciudad porque ha llegado la hora de mostrarles a este pais... no, a este mundo... nuestra fuerza.-
Se levanto y miro a todos, brazos como siempre cruzados. - He inscrito a Troll Patrol en un gran Torneo. Iremos y destruiremos al resto de estos gremios que creen ser nuestro igual.- De pronto su punio derecho estaba frente a el, pulsando con fuerza. - Quien esta conmigo!?-
The Rogue- Mensajes : 11
Fecha de inscripción : 01/04/2014
Re: An Approaching Storm
-Jah~ Menudo circo entonces. -Murmuro con ironía. En verdad le irritaba aquel sujeto, pero en realidad a la rubia le irritaban la mayoría de las cosas a su alrededor. Guardo silencio y escucho las palabras de Laxus. Al final cuando estuvo a punto de tomar la palabra la chica menuda del bar apareció con 5 grandes jarras de la mejor cerveza del lugar, primero miro a los presentes temerosa y dudo en el marco de la puerta. Tsunade se sonrió y le hizo una señal para que se acercara, tomo la suya y con un gesto indicó que repartiera a los presentes. -Torneo ah?... Ya sabes que no me interesa en lo mínimo pelear sin sentido... Pero, si es un torneo tan importante para que nos hayas llamado a todos. Significa que habrá un premio gordo y sinceramente me estoy quedando sin plata Jajajajajajá! -Rió entusiasta y continuó mirando a Kempachi y a Laxus con una sonrisa que pareció incluso cariñosa- Ademas, no hay nadie en este mundo que les pueda cuidar el culo tal y como lo hago yo~ Considerarme ahí Lax~
Concluye dándole un gran sorbo a su jarra aumentando el sonrojo de sus mejillas y dejándose caer en su asiento de nuevo mirando de reojo a Kempachi -Este perro tampoco perderá la oportunidad de cazar unas cuantas ratas, verdad? Keennn chan~~
Concluye dándole un gran sorbo a su jarra aumentando el sonrojo de sus mejillas y dejándose caer en su asiento de nuevo mirando de reojo a Kempachi -Este perro tampoco perderá la oportunidad de cazar unas cuantas ratas, verdad? Keennn chan~~
The Immortal Medic- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 14/04/2014
Re: An Approaching Storm
Mientras se suscitan los hechos, su mirada sigue perdida en la estructura de la habitación, escrutando con su ojo el recinto, mientras el plan del caos llena su mente perturbada-Lo destruiría todo en un segundo...- suscita en un hilillo de voz cuando llega la muchacha con las cervezas y se le aproxima, ofreciéndole alguna. Ahí despierta mirando la agradable faz de la joven de tez morena que a su vez le devuelve el gesto nerviosamente. Había escuchado lo que dijo Laxus, y el rubio sabría que no necesita respuesta del Capitán.
Pronto, extiende la diestra a la bandeja, toma una de las jarras y, girando apenas la cabeza para apuntar al Dragón del Rayo, hace un gesto extraño, ladeando el cuello-Supongo que ya sabes...mientras pueda matar algo, como dijo Tsunade, y ese algo presente una batalla digna, estoy feliz...- Tras ello, eleva la jarra de cerveza, vuelve a mirar a la muchacha y su mirada se enfoca en el nuevo miembro del grupo-¿Y tú...niño bonito, quieres romper cosas con tus nuevos amiguitos?...-De nuevo, su boca se ensancha en la monstruosa sonrisa que de una forma genial, seguramente, perturba a cualquiera que la ve, pues el sadismo pleno se esboza en su rostro.
Pronto, extiende la diestra a la bandeja, toma una de las jarras y, girando apenas la cabeza para apuntar al Dragón del Rayo, hace un gesto extraño, ladeando el cuello-Supongo que ya sabes...mientras pueda matar algo, como dijo Tsunade, y ese algo presente una batalla digna, estoy feliz...- Tras ello, eleva la jarra de cerveza, vuelve a mirar a la muchacha y su mirada se enfoca en el nuevo miembro del grupo-¿Y tú...niño bonito, quieres romper cosas con tus nuevos amiguitos?...-De nuevo, su boca se ensancha en la monstruosa sonrisa que de una forma genial, seguramente, perturba a cualquiera que la ve, pues el sadismo pleno se esboza en su rostro.
The_Void- Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 02/04/2014
Re: An Approaching Storm
Una satisfecha sonrisa se dibujaría en aquella perfecta fas, definitivamente aquellas palabras pronunciadas por el "líder" le habían gustado, demostrar la obvia superioridad ante el mundo, aquella idea era algo que simplemente maravillaba al rey héroe, quería ser conocido, venerado, respetado como el más fuerte, vivir entre las sombras de los plebeyos ya se hacía aburrido, definitivamente el iba a tomar aquel "desafió", ya que el no podría considerar aquel torneo como uno de verdad, después de todo EL es el más fuerte. —Es bastante obvio nuestra superioridad, solo conmigo este torneo esta ganado. — Coloco las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta.
Poso sus orbes rojizos en el hombre de la sonrisa macabra, en otras circunstancias habría actuado con soberbia, pero incluso el tenía que reconocer que estaba entre gente cuya fuerza casi se le igualaba —aunque el nunca lo iría a reconoce—. Saca su diestra del respectivo bolsillo y seguidamente la levanta a la altura de su pecho lo que causa que un pequeño portal de color oro apareciera unos centímetros de esta, del ya mencionado caería un cáliz dorado que tomaría con la respectiva mano. Caminaría hasta sentarse junto a ellos y finalmente colocaría aquella fina copa traída directamente desde la capital dorada sobre la mesa. —Dame algo de eso, tipo duro. — Cerraría sus ojos y se cruzaría de brazos, aunque no de forma sería, de hecho sonreía, era bueno sentirse acompañado de vez en cuando, incluso el rey de todo necesita de gente en quien confiar.
Poso sus orbes rojizos en el hombre de la sonrisa macabra, en otras circunstancias habría actuado con soberbia, pero incluso el tenía que reconocer que estaba entre gente cuya fuerza casi se le igualaba —aunque el nunca lo iría a reconoce—. Saca su diestra del respectivo bolsillo y seguidamente la levanta a la altura de su pecho lo que causa que un pequeño portal de color oro apareciera unos centímetros de esta, del ya mencionado caería un cáliz dorado que tomaría con la respectiva mano. Caminaría hasta sentarse junto a ellos y finalmente colocaría aquella fina copa traída directamente desde la capital dorada sobre la mesa. —Dame algo de eso, tipo duro. — Cerraría sus ojos y se cruzaría de brazos, aunque no de forma sería, de hecho sonreía, era bueno sentirse acompañado de vez en cuando, incluso el rey de todo necesita de gente en quien confiar.
The King Of Heroes- Mensajes : 13
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Edad : 28
Localización : A donde el viento me lleve.
Re: An Approaching Storm
Laxus asintio para si mismo. No se habia esperado esta respuesta, pero era igualmente satisfactoria. Estaba seguro que tendria que partir el craneo de algun cabezon, penso para si mismo, Pero de esta forma es mejor. Casi parecemos un equipo.
- Excelente,- dijo, - No esperaba menos del mejor gremio de este apestoso mundo.-
Volvio a hecharse para atras en su asiento y miro hacia la puerta momentariamente. - Aun hay un largo camino hasta que empiece el torneo y mucho tiempo para entrenar. Creo que necesitamos un quinto miembro. Quien trajo las bebidas, eh?-
- Excelente,- dijo, - No esperaba menos del mejor gremio de este apestoso mundo.-
Volvio a hecharse para atras en su asiento y miro hacia la puerta momentariamente. - Aun hay un largo camino hasta que empiece el torneo y mucho tiempo para entrenar. Creo que necesitamos un quinto miembro. Quien trajo las bebidas, eh?-
The Rogue- Mensajes : 11
Fecha de inscripción : 01/04/2014
Re: An Approaching Storm
-La chica de la barra.
Tsunade ya se había terminado varios tragos y señalaba con un dedo tembloroso a la chiquilla que permanecía quieta en un rincón esperando que ordenaran algo mas. La rubia se puso en pie con dificultad y le rodeo por los hombros llevándola fuera de la recamara -Ve, ve niña... tu no pintas para este grupo de locos. Eres demasiado inocente para ese perro y demasiado plebeya para el niño rubio... Vete por otra ronda, anda~
Una vez fuera la chica, se volvió hasta su lugar y se dejo caer para comenzar a dormitar recostando su cabeza contra la pared. Entrenar? Primero quería quitarse el frió que se colaba por cada centímetro de su piel. Tendría entonces un aspecto casi inocente, una chiquilla pasada de copas con las mejillas ardiendo debido al exceso de licor. - Keeenn chan~ Laaaxus~ Y... tu... no nos has dicho tu nombre cara bonita~
Señalo mas dormida que despierta al nuevo integrante.
Tsunade ya se había terminado varios tragos y señalaba con un dedo tembloroso a la chiquilla que permanecía quieta en un rincón esperando que ordenaran algo mas. La rubia se puso en pie con dificultad y le rodeo por los hombros llevándola fuera de la recamara -Ve, ve niña... tu no pintas para este grupo de locos. Eres demasiado inocente para ese perro y demasiado plebeya para el niño rubio... Vete por otra ronda, anda~
Una vez fuera la chica, se volvió hasta su lugar y se dejo caer para comenzar a dormitar recostando su cabeza contra la pared. Entrenar? Primero quería quitarse el frió que se colaba por cada centímetro de su piel. Tendría entonces un aspecto casi inocente, una chiquilla pasada de copas con las mejillas ardiendo debido al exceso de licor. - Keeenn chan~ Laaaxus~ Y... tu... no nos has dicho tu nombre cara bonita~
Señalo mas dormida que despierta al nuevo integrante.
The Immortal Medic- Mensajes : 7
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