Sousuke Aizen vs Namikaze Minato.
ONE WORLD SYNDICATE :: Rol on. :: Peleas
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Sousuke Aizen vs Namikaze Minato.
Pequeña pelea de entrenamiento.
Parámetros.
Lugar:Ínsula indefinida.
Área: Indefinida. Se puede salir del espacio, si se puede. Progresiva.
Obstáculos: Ninguno.
Clima: Calor[20ºC].
Descripción: Zona personalizada.
Turnos: Aizen - Minato
Rol: Blast.
Suerte.
**Uno de los lugares más ulteriores y supinos de este mundano y desaforado mundo, alejado de todo caos facticio y efímero, una íngrima ínsula en el vasto océano. Una zona específica de entre los cien mil kilómetros cuadrados se encuentra especialmente poblado de acantos abigarrados entre árboles oblongos y de gigantescas hojas cuya sombra se proyecta en el suelo, cubierto de un pestilente amarillo por los abrótanos, impidiendo casi de forma perfecta la entrada de energía solar en forma de rayos, mientras se mueven de forma heliotrópica simultáneamente a la causa de un baile de sombras chinescas sobre la superficie terrestre, los vientos solanos. Estando en la canícula y en horas de la tarde próximas a las 15:00, las temperaturas son facundamente elevadas, alcanzando prácticamente los 20ºC, y ocurre algo impensable a nivel de racionamiento humano, dos personas se encuentran en aquel inextricable paisaje, y una batalla está a punto de ser concebida entre los dos.
Uno de esos hombres es el Emperador de Hueco Mundo así como el indiscutible Dios de la Muerte, un ente con apariencia humana bastante alta, de pelo y ojos castaños profundos a lo que agrega un peinado hacia atrás con un mechón que atraviesa su rostro casi por el medio, otorgándole una elegancia sin igual. Viste al estilo de los Arrancar, con largas vestiduras de color blanco y bordes negros, a las que añade, quizás para demostrar su preeminencia sobre el resto, un grueso cinturón de tela purpura. Al mismo tiempo que siempre porta con infalible gallardía, su inigualable dama de hierro, Kyouka Suigetsu, su inmarcesible nombre es Aizen Sousuke.
El Emperador de Hueco Mundo camina paulatinamente, pisoteando los abrótanos, deteniéndose a una distancia aproximada de veinte metros, sin hacer apenas un ruido que sea entendible para el oído humano ordinario. Su cuerpo yerto hace un rápido movimiento para desenvainar su Zanpakuto, Kyouka Suigetsu, produciendo un estrépito metálico...
-Bien...-
Con una indeleble y perfectamente delineada sonrisa en su rostro decidido, Aizen coloca su espada perpendicular al suelo, sujetando el mango de forma invertida a lo usual, para que su rival logre verla. En el momento en el que Aizen sepa con seguridad que su rival la está viendo, el Emperador de Hueco Mundo liberará la espada a su forma Shikai, con un coste energético de un 2% del total, haciendo caer -a no ser que de alguna forma pueda librarse- en los efectos de este -previamente mencionados en la ficha de propiedades otorgada con anterioridad-. El uso de energía crearía consigo un efecto involuntario en forma de un aura expansiva azul omnidireccional de radio equivalente a cien metros -cuyos efectos son explicados en la ficha de propiedades previamente entregada- cuya expansión se llevaría a cabo a velocidades lumínicas.
-Esta es mi Zanpakuto, Kyoka Suigetsu. Mírala bien-
Una serie de microscópicas partículas se vislumbran en la nuca del Dios de la Muerte. Una defensa de //Pure Kido// es creada por Aizen para garantizar su victoria, en la parte ciega de todo ser viviente, y que lo seguirá indefinidamente como un ataque de campo, siguiendo a Aizen desde su nuca para defenderlo, cambiando de tamaño y forma con tal propósito.
Aizen mantiene su actitud superior y previsora ante los siguientes movimientos del rival. Aizen prácticamente ignora tanto física como mentalmente debido a las propiedades físicas y espirituales que posee, manteniendo la parsimonia ante la batalla apunto de librarse**
Parámetros.
Lugar:Ínsula indefinida.
Área: Indefinida. Se puede salir del espacio, si se puede. Progresiva.
Obstáculos: Ninguno.
Clima: Calor[20ºC].
Descripción: Zona personalizada.
Turnos: Aizen - Minato
Rol: Blast.
Suerte.
**Uno de los lugares más ulteriores y supinos de este mundano y desaforado mundo, alejado de todo caos facticio y efímero, una íngrima ínsula en el vasto océano. Una zona específica de entre los cien mil kilómetros cuadrados se encuentra especialmente poblado de acantos abigarrados entre árboles oblongos y de gigantescas hojas cuya sombra se proyecta en el suelo, cubierto de un pestilente amarillo por los abrótanos, impidiendo casi de forma perfecta la entrada de energía solar en forma de rayos, mientras se mueven de forma heliotrópica simultáneamente a la causa de un baile de sombras chinescas sobre la superficie terrestre, los vientos solanos. Estando en la canícula y en horas de la tarde próximas a las 15:00, las temperaturas son facundamente elevadas, alcanzando prácticamente los 20ºC, y ocurre algo impensable a nivel de racionamiento humano, dos personas se encuentran en aquel inextricable paisaje, y una batalla está a punto de ser concebida entre los dos.
Uno de esos hombres es el Emperador de Hueco Mundo así como el indiscutible Dios de la Muerte, un ente con apariencia humana bastante alta, de pelo y ojos castaños profundos a lo que agrega un peinado hacia atrás con un mechón que atraviesa su rostro casi por el medio, otorgándole una elegancia sin igual. Viste al estilo de los Arrancar, con largas vestiduras de color blanco y bordes negros, a las que añade, quizás para demostrar su preeminencia sobre el resto, un grueso cinturón de tela purpura. Al mismo tiempo que siempre porta con infalible gallardía, su inigualable dama de hierro, Kyouka Suigetsu, su inmarcesible nombre es Aizen Sousuke.
El Emperador de Hueco Mundo camina paulatinamente, pisoteando los abrótanos, deteniéndose a una distancia aproximada de veinte metros, sin hacer apenas un ruido que sea entendible para el oído humano ordinario. Su cuerpo yerto hace un rápido movimiento para desenvainar su Zanpakuto, Kyouka Suigetsu, produciendo un estrépito metálico...
-Bien...-
Con una indeleble y perfectamente delineada sonrisa en su rostro decidido, Aizen coloca su espada perpendicular al suelo, sujetando el mango de forma invertida a lo usual, para que su rival logre verla. En el momento en el que Aizen sepa con seguridad que su rival la está viendo, el Emperador de Hueco Mundo liberará la espada a su forma Shikai, con un coste energético de un 2% del total, haciendo caer -a no ser que de alguna forma pueda librarse- en los efectos de este -previamente mencionados en la ficha de propiedades otorgada con anterioridad-. El uso de energía crearía consigo un efecto involuntario en forma de un aura expansiva azul omnidireccional de radio equivalente a cien metros -cuyos efectos son explicados en la ficha de propiedades previamente entregada- cuya expansión se llevaría a cabo a velocidades lumínicas.
-Esta es mi Zanpakuto, Kyoka Suigetsu. Mírala bien-
Una serie de microscópicas partículas se vislumbran en la nuca del Dios de la Muerte. Una defensa de //Pure Kido// es creada por Aizen para garantizar su victoria, en la parte ciega de todo ser viviente, y que lo seguirá indefinidamente como un ataque de campo, siguiendo a Aizen desde su nuca para defenderlo, cambiando de tamaño y forma con tal propósito.
Aizen mantiene su actitud superior y previsora ante los siguientes movimientos del rival. Aizen prácticamente ignora tanto física como mentalmente debido a las propiedades físicas y espirituales que posee, manteniendo la parsimonia ante la batalla apunto de librarse**
Última edición por FCRinket14 el Sáb Abr 26, 2014 10:43 pm, editado 3 veces (Razón : Nos odiamos a muerte.)
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